Ángel de la Guarda







 El Ángel de la Guarda, o Ángel Custodio, es el ángel que se le asigna a cada alma para que la acompañe a través de su vida y después de la muerte. Esa presencia amorosa cuyo trabajo es cuidar y guiar a los seres humanos en su recorrido por la vida, permanece junto al alma de la persona en todo momento.

El ángel de la guarda según las creencias católicas, es el ángel al que Dios ha dado la misión de proteger, guardar y guiar a cada hombre durante su vida en la Tierra para facilitarle el ascenso al Cielo.

Los libros sustentan el encargo y ministerio que tienen estos ángeles para la guarda de los seres humanos como se lee en los libros del Génesis, Tobías, Salterio, Mateo, Hechos de los Apóstoles y la Carta a los Hebreos.

Los Ángeles custodios fueron descritos en el siglo IV o V por el teólogo y místico bizantino Pseudo Dionisio Areopagita en su obra Las jerarquías celestes (De Coelesti hyerarchia), donde explicó el orden angélico en el primer tratado de angelología.

La celebración dedicada a los ángeles de la guarda surgió en España,[cita requerida] en el siglo V[cita requerida]. En esa época se empezó a celebrar el Día del Ángel de la Guarda juntamente con la fiesta del Arcángel Miguel (29 de septiembre).

La Iglesia en Inglaterra celebró esta fiesta desde el año 800.

En el siglo XII, Honorio de Autun escribió que Dios, al unir cada alma con el cuerpo, la confía a un ángel, cuya misión será inducirla al bien y dar cuenta de sus actos frente a Dios.

San Alberto Magno, santo Tomás de Aquino y san Pedro Damián escribieron más o menos simultáneamente ―en el siglo XIII― que cuando una persona peca, el ángel guardián no la abandona sino que trata de llevarla al arrepentimiento y la reconciliación con Dios.

En 1670, el papa Clemente X (1590-1676) instauró la celebración de la fiesta del Santo Ángel de la Guarda, dedicada el día 2 de octubre al ángel particular de cada persona.

El papa Francisco no sólo afirmó la existencia del ángel de la guarda, sino que invitó a los fieles a preguntarse por su vínculo con este custodio que el Señor envía para cuidar a cada hombre. “Según la tradición de la Iglesia, todos tenemos un ángel con nosotros, que nos cuida, que es nuestro compañero de viaje" “Los que están más cerca de la actitud de un niño están más cerca de la contemplación del Padre.
Escuchan con corazón abierto y dócil al ángel de la guarda”, ejemplificó.

En su homilía, en la misa en Santa Marta, el Papa explicó cómo actúa ese compañero que Dios pone junto a cada hombre: “Todos nosotros, según la tradición de la Iglesia, tenemos un ángel con nosotros, que nos cuida, nos hace sentir las cosas. Cuántas veces hemos escuchado: 'Pero esto debería hacer así, esto no está bien, estate atento': ¡muchas veces! Es la voz de nuestro compañero de viaje.

Estar seguros de que él nos llevará al final de nuestra vida con sus consejos, y por esto escuchar su voz, no rebelarnos."Ninguno camina solo y ninguno de nosotros puede pensar que está solo" porque está siempre "este compañero", siguió diciendo. "Cómo es la relación con mi ángel de la guarda? Lo escucho? Le digo buenos días por la mañana? Le digo 'cuídame durante el sueño'? Hablo con él? Le pido consejo?" Francisco hizo estas reflexiones en su homilía durante la cual advirtió que no caminamos solos por la vida y que quien se deja acompañar en el camino está “más cerca de la contemplación del Padre”.


A los ángeles guardianes no les está permitido interferir en la vida de los humanos a menos que éstos se lo pidan o estén en peligro de muerte como demuestran muchos testimonios de encuentros con ángeles. Es por eso que para comunicarte con tu Ángel de Guarda, lo primero que debes hacer es pedir su ayuda.

La manera más fácil de comunicarte con tu ángel es a través de la oración. La oración más popular es la de los niños, pero existe otra oración que expresa lo mismo de manera adulta.

Hay también otras maneras de comunicarte con tu ángel guardián. Algunas son observar los mensajes y casualidades que ocurren después de pedir su ayuda, poner atención a los sueños y buscar su significado, y hacer caso al instinto cuando sientas algo fuerte e inusual.

Tu Ángel de la Guarda vela por ti en todo momento. Es tu enviado del cielo personal e incondicional.